Ayer éramos un equipo, nos completábamos, sin él estaba vacía. Hoy tengo que arrancármelo de la piel, odiarlo hasta olvidarlo.
Antes no sabía dónde estaba, ahora no sé dónde quedó, ¿dónde quedó mi fratacho, mi perno adorado? ¿donde quedó?
Antes todo significaba él, atardecer, hogar a leña, chocolate, DVD, perfume, medialunas, todo. Todo significa él. ¿Cómo hago para arrancarlo de cada cosa, de cada pensamiento?
Tendré que enojarme, enojarme con cada recuerdo, con cada vivencia. Tendré que enojarme con cada cosa que me lo recuerde , enojarme hasta odiarlo, y odiarlo hasta olvidarme de él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario