jueves, 7 de junio de 2012

No pensar, sentir.

Oh my God. Volvía de la cursada como cada semanita en el 630 cuando de repente se me cruza una idea en la cabeza: pasar por la casa de mi "némesis". Fueron 10 segundos de pensarlo y me decidí y me bajé. No entiendo por qué lo hice, tampoco entiendo por qué ni lo pensé porque soy una persona que piensa en cada paso que va a dar pero este fue impensado y arriesgado. Lo más increíble es que me acordaba muy bien las calles por donde tenía que ir (teniendo en cuenta que soy malísima para ubicar direcciones) a pesar de haber ido por última vez allá hace 4 años. Mi pregunta es para qué fui hasta ahí, qué era lo que buscaba, por qué actué sin pensar y me mandé a hacer algo que, aunque no es lo más arriesgado del mundo, para mi es totalmente humillante.

Y sí, en frente de su casa sentí varias cosas como: un dia de invierno, galletitas, olor a pasto, un perfume intenso, un abrazo, un atardecer, una canción.


Son señales que quieren decir algo? Por qué ahora? Faltó algo por decir o por hacer? Por qué y por qué y por qué? Necesito respuestas.



(Némesis: aquello que se opone directamente a uno mismo. Así, la némesis de una persona puede ser descripta como su enemigo más importante e íntimo, aquel que conoce a la persona de manera íntegra y sabe cuáles son sus debilidades y miserias)

No hay comentarios:

Publicar un comentario