"Ojos que no ven, corazón que no siente", ¿será por eso que él no siente nada por mi?. Sentirse invisible es casi como no existir, solo cuando alguien te ve, te sentis vivo/a. Pero últimamente creo que todo pasa por una cuestión de suerte.
Las chicas sin suerte nunca somos protagonistas, siempre espectadoras y siempre somos nosotras las que tenemos que ir pararno en medio del escenario y decir: "acá estoy", vivimos lamentándonos por lo que nos tocó en suerte. Las chicas sin suerte nunca somos amadas, y como no somos amadas, las chicas sin suerte tenemos que hacer algo para que nos amen porque ser amadas es un trabajo, un esfuerzo. No tengo una fila atrás mío de chicos y chicos esperando ser el roto para mi descocido, no tengo esa suerte de poder decir "no, vos no, este es feo, este es lindo, no no no, vos no". Nadie se muere por comerme la boca de un beso, agregándole que soy torpe y mucho menos sexy. Y saben qué? esos príncipes azules con los que crecimos soñando, sí existen pero nunca se fijarían en alguien como yo. Aún así, sigo soñando con encontrar a mi príncipe azul y besarme con "Pictures of you" de fondo.
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